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La confitería es considerada por la UNESCO como un patrimonio "Art Noveau Internacional" |
Roy Cortina y Margarita Ferra De
Bartol, presidente y vicepresidenta de la Comisión de Cultura Argentina,
enviaron a la Cámara de Diputados un proyecto de ley para expropiar el edificio
ubicado en la esquina porteña de Callao y Rivadavia. El objetivo es
“crear un espacio de promoción cultural y de realización de actividades
educativas y artísticas”.
Según explica Cortina y Ferra De Bartol en el
proyecto de ley, la Confitería del Molino será restaurada sin
dañar el estilo de su fachada, ni tampoco sus ornamentos y decoraciones
originales. Además aseguran que en el edificio se elaborarán productos de
pastelería, panadería y heladería que se realizaban antes del cierre en
1997.
“La nueva propuesta política nos alegra.
Actualmente hay cuatro proyectos de ley a nivel Nacional para que se expropie”,
explica con esperanza Paula Acunzo, presidenta de la agrupación “Para que se restaure la confitería del Molino”.
Acunzo, quien dirige el movimiento hace dos
años y medio, agrega: “Lentamente, empezamos a encontrar respuestas. El
diputado Juan Carlos Dante Gullo, la diputada Maria José Lubertino y un montón
más de gente acercó su ayuda. Pero todo es lento porque la integridad nacional
de nuestro país está olvidada”.
La confitería, que había sido fundada en 1905, quemada durante el golpe de Estado de 1930 y cerrada en 1997, pertenece a Nietos de Cayetano Brenna SA, descendientes de los primeros dueños del edificio. “Pedimos por la expropiación y la restauración de la confitería porque vemos que existe por parte de sus dueños una total indiferencia por recuperar, conservar y mantener este patrimonio que nos pertenece a todos”, cuenta Acunzo.
En 2009, la confitería pasó a formar parte del área de Protección Histórica Callao por tener “un alto valor arquitectónico, urbanístico, paisajístico e histórico y requerir para su preservación y desarrollo un ordenamiento global inclusivo".
En
2010, la fachada de la Confitería fue protegida por hierros y maderas para
prevenir un posible derrumbe. "Ese edificio se cae a pedazos. Tiene vigas
de hormigón que se están pudriendo de a poco y las maderas que
decoraban las paredes están también todas podridas. El edificio es
un juntadero de ratones. A mí me gusta decir que es pura
vanidad", cuenta el guardia delMolino, un hombre viejo y malhumorado que no quiere decir su
nombre.
Pese a las decenas de proyectos políticos que
aparecieron en los últimos diez años y pese a haber sido declarada Monumento Histórico Nacional, la
Confitería permanece casi sin arreglos desde su cierre en 1997. El molino ,donde
la mismísima Madonna filmó un videoclip y José María Contursi se
inspiró para crear el tango Grisel, parece cada vez más
solitario y triste sin la ayuda de ningún hombre que lo restaure y defienda de
los vientos que cada día amenazan con derribarlo.
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